jueves, 24 de marzo de 2011

Amarillo



Voy a volver a juntar las figuritas pero esta vez no voy a cambiar el album por la pelota.
Quiero tener al menos un recuerdo palpable de mis años más felices cuando todo era azul, cuando toda era incierto, el universo estaba a mis pies, la gente era tan buena. Yo los quería, era tan estúpido y feliz.
Voy a cantarte una canción de amor para dejarte en claro que soy como el aire que sale de las tempestades: imposible de respirar, amarillo como el pis, como el agua con colorante; amarillo como el sol de jardín de infantes.
Voy a saltar como el pez en el mar y hacer las cosas mal, muy mal, muy mal. Dejar la puerta sin cerrar, irme del restaurante sin pagar y darle un cheque en blanco a quien sólo espere de mi una sonrisa, un beso, una flor, el mundo más perfecto que existe adentro del corazón. Sólo te salva el viento!

Bolero

Ay, hasta la luz de la luna sabe que
sólo hay arena bajo el mar.
Y no sé si desnudarme o respirar.
Hace frío en el sol
y me puedo caer.

Ay, hasta las flores del patio saben que
no me voy sin antes descifrar
la canción una y mil veces sin llegar.
Cuando todo era azul
nos pusimos de pie.

Nadie me ve,
sólo soy aire que viene y que va.
En el medio, una flor
se deshoja de mí.
Pude cantar, pude llorar y reír.
No levantes la voz.
Nadie me ve, nadie me puede tocar.

Ay, hasta la brisa en tu pelo sabe que
soy tan frágil que un beso chiquito me puede despertar.
Me olvidé de casi todo y es mejor.
Vas a ver qué hay detrás
para poder seguir.

Nadie me ve,
sólo soy aire que viene y que va.
En el medio, una flor
se deshoja de mí.
Pude cantar, pude llorar y reír.
No levantes la voz.
Nadie me ve, nadie me puede tocar.

Juanito, el cantor

24 de Marzo: Día de la Memoria. NUNCA MÁS



Te busca madre mientras su cuerpo es mecido
por el mar en el que se sumerge dormido.
Sueña tu abrazo, busca recuerdos,
a los que aferrarse para no conciliar el sueño.













El mar se inquieta, es tempestad, lamento.
¿Quién pudo lanzar mil ángeles desde el cielo?
Y oye tus gritos, blancos pañuelos,
cubren sus aguas, los trajo el viento.
Manda una ola para que se lleve
a los traidores que sembraron tanta muerte.









Barcos y náufragos oyen sus voces.
Les dicen
"Nunca, nunca, olviden nuestros nombres".
Díle a las madres que en algún lado,
donde hace falta, seguimos luchando.











Madre, tu hijo no ha desaparecido.
Madre, que yo lo encontré andando contigo.

Lo veo en tus ojos, lo oígo en tu boca,
y en cada gesto tuyo me nombra.
Lo veo en mis luchas y me acompaña
entre las llamas de cada nueva batalla.








Guían mis manos sus manos fuertes,
hacia el futuro, hasta la victoria siempre.
Guían mis manos sus manos fuertes,
hacia el futuro, hasta la victoria siempre.

Me cayó una gota sobre la cabeza


Me cayó una gota sobre la cabeza
y me dió una idea que empieza con c:
correr la cabeza para que se junten
todas las gotitas sobre el parquet.
Y cuando de a poco se fueron juntando
gotita con gota, gota con gotón,
se cumple el anhelo de toda mi vida
de tener un lago en mi habitación.

Me cayó una gota sobre la cabeza
y me dio una idea que empieza con g:
girar como un trompo sobre las gotitas
y hacer remolinos sobre el parquet.
Las sábanas vuelan libradas al viento,
no tengo destino, no tengo timón;
prefiero perderme en alguna isla
escondida en el lago de mi habitacion.

No será profundo ni será gigante
pero es el sueño de un navegante
pasear a su amada en una palangana
y allí declararle todito su amor.

Quiero besarte en la boca
mientras una gota corona nuestras narices.
Quiero decir que te quiero
chapoteando el suelo de mi habitación.