sábado, 13 de septiembre de 2008

Perder la luna


Retazos de sol se colaban a través del avejentado musgo e iban a posarse sobre un tronco de árbol destrozado. Unos pasos más allá del frondoso bosque el oleaje golpeaba una costa invisible, y cada embate del mar coincidía con el ritmo de los latidos del corazón de Amy Reynolds; un ritmo que en otro tiempo ella creyó firme y seguro; un corazón del que había borrado a Nick Lowry. Sin embargo, éste se ocultaba en lo invisible, en el sincopado lapso entre un latido y otro; era un secreto que ella no oía, pero sabía de su existencia. Amy, con la cabeza apoyada en las rodillas, permaneció sentada sobre el tronco caído y erosionado por el mar. Aguardó. Ya estaba preparada para escuchar lo que él tuviera que decirle. O, al menos, creía estarlo.
- Durante todo este largo tiempo he estado pensando qué decirte. Eran muchas las cosas que tenía que explicarte.- Le tocó la boca, el labio inferior.
Ella alzó las manos en el aire, como mariposas sin un lugar donde posarse.
Él continuó:
- Y ahora que te tengo aquí, no logro encontrar ninguna palabra...- Cerró los ojos-. Te tengo delante de mí, y lo único que deseo es acariciar tu cuello.- Abrió los ojos y, al contemplarlo, algo se inflamó en su interior mientras recordaba el tacto de la piel de ella.
Amy se llevó suavemente los dedos al hueco que se abría entre sus clavículas. Él alzó una mano para cubrir la suya.
-Ahí. El sitio donde solía descanzar tu cruz de plata, y que se movía cada vez que respirabas.
-Se me perdió- susurró Amy.
- ¿El qué?- Nick le apretó la mano.
- Esa cruz... tú.
Él dejó escapar un gemido e inclinó la cabeza en un gesto que Amy no supo si era de oración o de derrota.
Durante todo aquel tiempo, Amy había creído que su vida estaba en orden, tan lisa como las anticuadas sábanas de lino que cubrían su cama; sin embargo bajo la superficie bullía un mar de arrugas y pliegues.
Los defectos de su vida estaban tapados, igual que la densa pintura blanca ocultaba el color pardusco elegido por el anterior propietario de su histórica casa, situada en el tranquilo pueblo sureño en el que vivía con su marido y sus hijos. Ella había aplicado otra mano más de pintura, y después otra, hasta que, sin reparar en ello, terminó asfixiándose bajo la infinidad de capas de fingimiento.
Y entonces la tocó Nick. Y entonces perdió la luna, y se dispuso a remover cielo y tierra hasta encontrarla otra vez.
[...]



Patti Callahan Henry

martes, 5 de agosto de 2008

Toco tu boca


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

miércoles, 23 de julio de 2008


Seguir siguiendo al corazón y coquetear con la intuición, seguir creciendo y esquivando las rutinas. Seguir soñando en un rincón, seguir creyendo que hay un Dios que me endereza de un tirón la puntería. Siempre voy detrás de lo que siento cada tanto muero y aquí estoy. Tantos desiertos que crucé, tantos atajos esquivé, tantas batallas que pintaron mis heridas. Tantos incendios provoqué, tantos fracasos me probé que no me explico como canto todavía. Y es que siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero y aquí estoy. Por esos días por venir, por este brindis para mi, por regalarle la intuición al alma mía. Porque los días se nos van quiero cantar hasta el final, por otra noche como esta doy mi vida. Tantos festejos resigné, tantos amigos extrañé, tantos domingos muy lejos de mi familia. Tantas almohadas conocí, tantas canciones me aprendí que los recuerdos me parecen de otras vidas. Siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero y aquí estoy. Tantas palizas esquivé, tantas traiciones me compré, tantos enojos me hicieron mostrar los dientes. Con mil abrazos me cuidé, con mil amores me curé. Juntando heridas sigo creyendo en la gente. Siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero pero hoy no.. Por esos días por venir, por este brindis para mí, por regalarle la intuición al alma mía. Porque los días se nos van quiero cantar hasta el final, por otra noche como esta doy mi vida. Y en esas noches de luna donde los recuerdos son puñal me abrazo a mi guitarra y canto fuerte mis plegarias y algo pasa, pero ya nada me hace llorar. Yo me abrazo a mi guitarra y canto fuerte mis plegarias y algo pasa, pero ya nada me va a cambiar.

martes, 22 de julio de 2008

DOMSELAAR 2008



Si de experiencias para recordar se trata, sin duda esta es una de ellas..
Gracias a todos los qe hicieron posible qe nosotros estemos ahi y hayamos podido aportar nuestro peqeño granito de arena para ayudar a todas esas personas.. con ropa, comida, útiles, juegos.. con alegría y mucho amor, qe es lo másimportante.
Me llevo a cada una de todas esas personitas en el corazón.

MLRP

La historia de la dulce CARola


¿Ustedes creen en los amores a primera vista? ¿Es qe acaso existen otros? Yo conozco la historia de un tipo que se enamoró desde una ventana. Es la historia de un amigo, vive en México, en el D.F., trabaja en la octava planta de un edificio, en unas oficinas en el centro de la ciudad.
Y un día, estaba con la mirada perdida en el smog del D.F. cuando bajó la mirada del cielo a la calle; o más bien del smog al cielo, porque allí estaba ella, la dulce Carola, de belleza soberbia, radiante cruzaba la calle, y a sus pasos se detenía toda la ciudad. En frente, había un edificio en obras, y todos detenían su ritmo frenético para observar aquella mujer.
Un obrero estuvo tentado de lanzarle un piropo, pero el de al lado le dio un codazo para callarlo; tal era el silencio litúrgico que imponía aquella mujer. Y mi amigo se quedó embobado mirando aquella mujer, cruzando la calle… que iba pensando en lo suyo, pensando quizás en lo duro que iba a ser su nuevo trabajo en el restaurante de la esquina. Se quedó embobado viendo cómo la puerta del restaurante devoraba a aquella mujer menuda, y supo mi amigo que nada sería igual.
A la mañana siguiente, después de haber estado toda la noche pensando en aquella mujer, mi amigo salió a la ventana, se asomó… Y allí la encontró. Y aquella cita era diaria, aquella cita se convirtió en una obsesión; día a tras día mi amigo se asomaba a la ventana y la veía pasar, se preguntaba como sería ella, como sería su vida, como despertaría, como dormiría. Pasaban los días, y pasaban los meses, y mi amigo a veces creía percibir el perfume de ella desde lo alto del edificio, fíjate. O creía escucharla tararear una canción y la melodía le perseguía durante todo el día. Y pasaban los meses, y pasaron años… Y mi amigo asomado a la ventana, preocupándose cuando la veía caminar bajo la lluvia sin paraguas, preocupado cuando la creía ver más delgada… Pasó mucho tiempo, y muchas veces estuvo tentado mi amigo de bajar los ocho pisos para decirle a aquella mujer, que: ¡que diablos! que la amaba. Pero no lo hizo.
Paso mucho tiempo, cuatro años asomado a la ventana, y planeando el momento preciso para acercarse a ella… Y por fin tomo una decisión: sería este día. Ese día terrible, mi amigo se sorprendió un poco cuando no la vio pasar por debajo de su ventana, pero aún así se fue a buscarla al restaurante; buscó a Carola entre las mesas pero no la encontró, así que preguntó al encargado. El encargado le dijo que Carola se había marchado, no del restaurante, del D.F… Se había ido a Acapulco con su familia, y no iba a volver más…
Y mi amigo supo del sabor amargo de la derrota. Supo que aquella mujer no volvería a cruzar por debajo de su ventana, y subió los ocho pisos arrastrando los pies, y no se sorprendió cuando en la octava planta encontró a todo el mundo alborotado, de un lado para otro, frenéticos. Alguien con el rostro desencajado le dijo que la empresa había quebrado, que estaban en la bancarrota, así que todos en la calle. En un día había perdido todo: la mujer que amaba, el trabajo,… y se volvió para casa, no muy sorprendido, todo encajaba. El mundo se derrumbaba y lo hacia todo de una vez
Durante mucho tiempo estuvo abandonándose en casa, sin saber que hacer, y solamente pensando en la dulce Carola. Primero sin el valor para salir a buscarla a Acapulco, y luego sin la plata necesaria. Pasó otro año, 5 años desde que vio a Carola por primera vez, y decidió, pues, tomar una decisión. Empezó a buscar trabajo, pero mi amigo tenia 39 años, y en México no es fácil encontrar trabajo a esa edad, porque ya no eres el joven agresivo que buscan las empresas, sabes?, y en todas las entrevistas de trabajo le decían que no y que no. Así que mi amigo decidió tomar una decisión que cambió su vida. Decidió buscar a un coyote (un coyote en México es un tipo que se dedica a negocios turbios). Veréis, mi amigo buscaría a un coyote para que le hiciese una falsificación de la partida de nacimiento; mi amigo bien podría aparentar 34, así que le pediría al coyote una partida de nacimiento que dijera que tiene 34 para así poder acceder a algún puesto de trabajo. Así que, mi amigo se fue para la Plaza de Santo Domingo, cerca del Zócalo, donde están los coyotes…Y ahí tienes a mi amigo perdido, colgado de un lado para otro. Se acabó perdiendo entre las callejuelas, y apareció en un callejón inhóspito,y en un portal antiguo, viejo. Observó como un anciano le sonreía y le hacia señas para que le siguiera. Mi amigo siguió a aquel misterioso hombre, y supo que era un coyote. Le dijo: - yo soy tu hombre, se lo que necesitas, mi amigo le dijo- si ya se, necesito una partida de nacimiento que falsifique que tengo 34, - vale, vale, dame tus datos. Empezó a tomar datos, y mientras tomaba datos, el viejo coyote, le dijo:
-¿Alguna vez estuviste en Acapulco?
Y a mi amigo le dio un vuelco al corazón y se deshacía en el ácido del recuerdo, - Nunca.- El viejo le dijo: “Veras, yo vivo cerca de la autopista hacia Acapulco, cerca de Tepozán, ¿Conoces la curva del autopista?” ¿Conocéis la leyenda, verdad?, mi amigo también; la del fantasma que hacía autostop en el mismo sitio, que se subía en el primer coche y desaparecía en la curva en que se mato… Aquella carretera estaba deshabitada. Casi nadie pasaba por allí por miedo al fantasma. Mi amigo dijo sisi se donde es, y el viejo le dijo: “Pues veras, muchas veces he estado tentado de agarrar la autopista para Acapulco y empezar de nuevo… Espera un momento”. Y mi amigo, se quedó pensando en Acapulco y mil huidas. Al rato vino el viejo coyote, con los documentos falsos, y se fue para casa. Aquella noche sólo pudo dormir con el recuerdo de la dulce Carola.
A la mañana, el teléfono sonó bien temprano. Alguien al otro lado le decía: “Oye que tienes que venir a la reunión, que es urgentísimo, que tienes que estar aquí, vente para la oficina!”. Y mi amigo colgó el teléfono, maldiciendo al tipo que había al otro lado de la línea: “¡la oficina!..bah”. El caso es que antes de despedirse, el coyote le había dicho: “Ten cuidado, vuelves a tener 34, no repitas lo errores”. Y pensó en las palabras del coyote mientras se despertaba; encendió la radio, y en la radio las noticias de otras veces… Mi amigo buscando los papeles del coyote; no los encontraba… De repente alguien dijo la fecha: era la de hacía 5 años. Bajó corriendo las escaleras y compró el primer periódico que vio. Miró la fecha… y era la de hacía cinco años. Volvía tener 34 años. Agarró el primer taxi que vio, se fue para su oficina volando, subió las ocho plantas corriendo, y allí estaba todo igual: su mismo despacho, la misma gente…Y la misma ventana. Mi amigo se acercó a ella, se asomó y su aliento se detuvo; como toda la ciudad, al paso de la dulce Carola. Porque Todo empezaba de nuevo. Era un buen principio, principio de incertidumbre
Ahí tienes a mi amigo, con todo el futuro por delante, o con todo el pasado, no se muy bien. Volviendo a mirar por la ventana y encontrándose con aquella mujer; ahora jugaba con ventaja, porque conocía los plazos del tiempo que le quedaba. Aún así, dejó pasar el primer año deleitándose, asomándose por la ventana, y planificando bien la declaración de amor; pensando en la pose precisa, en las palabras adecuadas, y dejó pasar el tiempo. Un día se presentó en el restaurante a la hora de comer, se sentó en la primera mesa que vio libre, y vio a Carola, deambulando entre las mesas, se acercó, se puso delante de él, y le dijo: “¿Qué desea?”. Aquel era el momento, ésa era su oportunidad, así que su garganta se tensó como una guitarra, y mirándola le dijo:
“Una sopa de cebolla y un filete de ráchela bien cocido, por favor”.
Carola tomó nota y se fue. Mi amigo se estuvo maldiciendo toda la noche, así que al día siguiente, ahí le tienes, sentando a la mesa, mirando a Carola, clavando sus pupilas en las de ella y diciendo: “una sopa de cebolla y unos tacos de camarones, por favor”. Y al día siguiente, armándose de valor: “Una sopa de cebolla sólo, por favor”. Y así, día tras día, asomándose por las ventanas viéndola pasar, y a la hora de comer asomándose a una sopa de cebolla… Y el tiempo pasaba. A veces mi amigo creía que ella fijaba su vista en él, y entonces, ahhhh amigo… Entonces las palomas del parque volaban, los borrachos en las tabernas brindaban a su salud, los feligreses en las iglesias se abrazaban, y los soldados en primera línea de fuego se daban largos besos en la boca. Qué va. Ella no reparaba en él. Y pasaba el tiempo, pasaban los días, pasaban los meses, y pasaban los años, años de sopa de cebolla. Por fin llego el momento; no podía retrasar más la declaración. Al día siguiente Carola se iba, y aquella noche casi no durmió mi amigo. Pero al día siguiente ahí se presento, se acercó a Carola como todos los días, y le dedico una sonrisa, quizás mas afectuosa que otras veces. El caso es que se hizo silencio un instante que pareció eterno, ahí pensó decir “Me gustas cuando callas por que estas como ausente”, o no se, quizás, “¿Por qué me despierto de madrugada mientras todos duermen?” Pensó en decirle:” Me dueles mansamente, me dueles, quítame la cabeza, córtame el cuello, porque nada queda de mí después de este amor”. Pensó en decirle simplemente: “Quédate conmigo, por favor”. Y por fin: “Una sopa de cebolla, por favor”. Era inevitable. Mi amigo comió la sopa de cebolla como un condenado a muerte, en calma y en silencio, y se fue para casa. Ni siquiera pasó por su despacho, sabia que la derrota era inevitable, y a mi no me sorprende mucho porque creo que alguien dijo una vez: que “los amores cobardes, no llegan ni amores, ni a historias; se quedan ahí, ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar”.
Al principio mi amigo se derrumbó, pero luego…. Luego también, pero trató de buscar de nuevo al coyote para encontrar la posibilidad de…. De yo qué sé. Y se fue para la plaza de Santo Domingo, y rebuscando encontró el nuevo callejón y el antiguo portal… Y no. Encontró una sucursal del Fondo Monetario Internacional; esos eran otros coyotes, no le interesaban. Así que recordó las palabras del viejo coyote: cerca de Tepozán, recordó la curva del autostopista. Agarró el carro y se fue para allá… No se sorprendió cuando se encontró un poblado fantasma; aquel pueblo era una sombra del pasado, todo ruinas, abandonado desde hacía mas de 50 años. Empezaba a hacerse de noche. Mi amigo se sonrió, asumió la derrota y decidió volver a casa cuando ya era noche cerrada. Entró en el coche y, al poco de salir del pueblo, encontró a una chica haciendo autostop en el arcén. Mi amigo no lo dudó, paró, bajó la ventanilla, y “¿A dónde vas?”: - al D.F. – “Pues sube”, y al poco de subirse ella dijo: - tenga mucho cuidado en la siguiente curva. Y apenas pudo acabar la frase, porque en la última palabra sonó el reventón de una rueda, así que mi amigo, se tuvo que hacer a un lado de la carretera, y dijo: “disculpa”… Y tenías que ver la cara del autostopista. Porque la curva quedaba lejos.
Bueno…Pues, se detuvieron, él bajó a cambiar la rueda, y ella con él… Y empezaron a hablar; una conversación trivial, pequeñas cosas, que fueron creciendo como bolas de nieve hasta convertirse en grandes cosas - ¿Y tú de dónde eres?, - Pues yo del D.F., y él le preguntaba:”Y a qué te dedicas”, y ella decía: “antes estudiaba, pero ya no”… Al rato no sé que le estaría contando él porque ella se descojonaba de risa, y jamás nadie había tardado tanto en cambiar una rueda, la verdad. Y la noche pasaba, y mi amigo le empezó a contar la historia de la dulce Carola, del coyote, y de la ventana, y de la sopa de cebolla, y le decía a la mujer: “¿Te lo crees?”, y la mujer decía:
“Si yo te contara… Yo sé lo que es desaparecer justo en el momento preciso, yo sé lo que es repetir la historia una y otra vez…. Yo te entiendo”.
- ¿Tu crees en los amores a primera vista? – ¿Acaso existen otros?
Aquella mujer, la autostopista era hermosa, no se si tanto como Carola, pero era hermosa, triste pero hermosa. Aquel silencio fue eterno, y él le dijo: volvamos al coche, te llevo al D.F. Y mientras se subían al coche, el pensó en decirle: “Quédate conmigo, huyamos juntos a cualquier sitio, empecemos de nuevo, yo que se!”, y quizás ella pensaba lo mismo, pero, sin embargo, dijo: “Ten cuidado con esa curva”. Y mi amigo tuvo mucho cuidado, paso la curva, y con los ojos fijos en la carretera, mi amigo no se atrevía a mirar en el asiento de al lado. Quizás ella también se había marchado como la dulce Carola y volvía a estar solo, y sabiéndose solo, se dirigió hacia la autopista y cuando iba a entrar en ella escucho una voz al lado que decía:
“¿Alguna vez has estado en Acapulco?”
Mi amigo miro en el asiento de al lado y hay seguía ella, ahora estoy seguro era mas hermosa que Carola, mi amigo dijo:” Nunca”, y ella le dijo: “Pues llévame”. Y se fueron, y así siguen en la carretera. Mi amigo no volvió a ver a Carola, porque lo importante no era Acapulco, lo importante era el viaje, y saber que hay que tener memoria para no repetir los errores y saber que la historia no se debe repetir.
Sobre los fantasmas, no sé si creer. Yo no sé si hay vida después de la muerte. Hay gente que se cuestiona si hay vida antes de la muerte. Yo personalmente me cuestiono si hay vida antes de las 12 de la mañana…
El caso es que por aquella carretera ahora pasan después de media noche, no se si existe un coyote que me devuelva a mi pasado, no creo, pero yo personalmente no dejare que pases por debajo de mi ventana sin pedirte que te quedes conmigo, ni que subas a mi coche sin que emprendamos una urgente huida.
Ismael Serrano -

jueves, 3 de julio de 2008


Dicen qe Aristóteles afirmaba qe la esperanza es el sueño de los hombres despiertos. La música nos mantiene despiertos, atentos a la realidad qe nos rodea. Nos hace conocedores de unas pocas certezas: la de sabernos acompañados en nuestras búsqedas, preguntas, amores y desamores, la de saber posible ese mundo mejor qe asoma tras la cancela qe Casandra vislumbra en sus sueños.
Estas canciones me enseñaron a tener fe en Casandra, a entender qe no está perdido aqello qe no fue, a buscar la esperanza en el sueño de un niño indígena. Supe por ellas qe las aves migratorias siempre encuentran el camino de regreso, qe la excusa más cobarde es culpar al destino, qe el ruido se callará y te oiré hablar en sueños y qe este peqeño milagro, todo lo qe fuimos y seremos, estará a salvo porqe alguna vez cantaste conmigo.


Ismael Serrano. - 16 de Mayo de 2008

miércoles, 25 de junio de 2008

MIS AMIGAS :)



No hay memoria donde no aparezcan ni hay recuerdos en los qe no estén y en los días tristes y felices fue con ellas qe reí y lloré. Si estoy lejos las siento muy cerca, nunca nadie nos va a separar, ellas guardan todos mis secretos, un tesoro es nuestra amistad. Amigas, amigas partecitas de mi vida, amigas junto a ustedes inventé un mundo de caricias compartidas, amigas, amigas las mejores qe soñé. Amigas, amigas regalito de la vida, amiga con ustedes aprendí qe juntas jamás seremos vencidas, amigas, amigas para siempre.

Viejo,,


Qien diga qe soy ateo qe no creo en lo perfecto, qe yo siempre en todo veo algún mínimo defecto, está muy eqivocado. Porqe yo no creo en Dios pero soy el portavoz de un ser humano criado en la calle, en la pobreza,en pos de corazón sano, poca comida en la mesa, otra cabeza y los abuelos de Lugano. En su escala de valores él pone siempre primero sobre todo la importancia de un corazón entero. Bien parado o en la lona hay qe ser buena persona,dice aqel qe a mí me guía noche a noche y día a día. Qien diga qe soy ateo está muy eqivocado. Como ya les he contado hay alguien en qien yo creo, suerte de mitología humana se hace presente ante a mí. Y en eso, así como así, embellece mis mañanas. Gracias al qe nació en un conventillo, al qe creció en un potrero. Y si creen qe exagero conózcanlo, pero antes sáqense el sombrero. En su escala de valores él pone siempre primero sobre todo la importancia de un corazón entero. Bien parado o en la lona hay qe ser buena persona, dice aqel qe a mí me guía noche a noche y día a día. A él la vida le dio todo y él le devolvió el doble, de movida ofrece el codo y un corazón puro y noble. Lo juro por mi pellejo: para mí Dios es mi viejo.Para mí dios es mi viejo.


LPDA

lunes, 23 de junio de 2008

Cospito lindo :)




Creo qe nunca supe lo qe era extrañar a alguien hasta qe te perdi. Hoy puedo decir qe sé lo qe es extrañarte. Sé qe estos retorcijones qe tengo en el corazón no son por nada. Son por vos, porqe no estás pero estás sentado al lado mío, me estas dando un abrazo y tocando la guitarra. Hay veces qe no puedo evitar sentirte asi, tan cerca. Hay otras en las qe me llora el alma de saberte tan lejos. Te extraño, lo sé, lo siento. Te qiero, te amo. Siempre va a ser asi. Ya pasaron algunos meses, el tiempo vuela. Vos te animaste, abriste tus alas y estás en lo más alto. Yo sé qe me estás esperando, qe algún día voy a poder decirte todo lo qe te amo, todo lo qe te necesito. Me resulta practicamente imposible escribir sobre vos y qe no se me caiga alguna lágrima. Sos tan importante para mi, Cospi. Muchas veces tengo qe poner los pies sobre la tierra y darme cuenta de qe no vas a estar cuando vaya a tu pieza, qe ya no voy a escucharte a vos con tu guitarra, qe no voy a encontrar una púa en cada pantalón tuyo, ni voy a recibir tus retos. Pero también sé, qe en cada vuelta de esqina te voy a encontrar, me vas a acompañar, me vas a cuidar, como lo hiciste siempre. TE AMO, TE EXTRAÑO Y CADA VEZ TE NECESITO MÁS.




MLRP

Abzurdah


"¿Quién intenta ser ahora que no estás? Porque ni puede escribir, comenta, ni cantar puede, solamente quiere encontrarse con tus ojos. Quiere saber dónde quedó y qué hace con todo lo que fueron. Que te diga, me dijo, que no aguanta el peso de todo lo que algún día quisieron ser juntos. Que no hay lugar para tanto. Le quema en el cuerpo, no quiere tenerlo consigo. Y de ahí, una serie de preguntas que transcribo, textuales: ¿Cómo hago para que entiendas que es demasiado lo que arrastro conmigo desde el día que te quise? ¿Dónde dejaste mi entrega? Después de vos, ¿podré alguna vez volver a ser yo? Los libros, las fotos, los pasajes de avión, los recuerdos de los viajes, las ropas rasgadas, las marcas de baba, los perfumes, el anillo que me diste. ¿Qué pasó? ¿Qué te llevó lejos de mí? ¿Quién? ¿Obligaciones? ¿Otros cuerpos? ¿Hastío? ¿Qué te aleja todos los días de mí?"


Cielo Latini

Lágrimas

Lágrimas, a borbotones, por todo mi rostro. Salen de mis ojos para expresar algo que ni siquiera yo soy capaz de definir, porque es algo nuevo, que no conozco, que me lastima y que no dejo a nadie ver. Aunque en realidad quisiera decirlo a gritos para recibir ayuda, algo que me calme, que me contenga. Algo...Lágrimas, a borbotones. Brotan desde mis ojos, cubren mis mejillas cual inmensos ríos, llegan a mi boca y finalmente caen. Que loco y que bien me vendría ser una lágrima ahora. Nacer para tener un corto recorrido de vida, con el solo fin de expresar algo, de liberar algo que por algún motivo se retiene, para terminar cayendo o siendo absorbida por un papel o, quizás, secada por alguna que otra mano. Hoy siento que son lágrimas de derrota, de cansancio, de abatimiento. Nunca me sentí tan cansada, tan sin ganas, tan sola e incomprendida. Hoy quizás, me podría definir vacía en todo lo que a mi concierne. Vacía, sola, sin nadie. Es raro sentirse así estando rodeada de tanta gente que sé que me quiere y busca lo mejor para mi, me escucha pero quizás no tanto para darse cuenta que, sin palabras y tras sonrisas, hay algo en mi que esta mal, que se paró y no arranca y que, definitivamente, sola no puedo. Tal vez sea por mi constante postura de omnipotente, que los demás no escuchan mis gritos silenciosos, no me ven sola cuando estoy acompañada. Hoy siento que perdí, en todo, con todo. Perdí a personas que fueron gran parte de mi vida y a cuales algunas se que no voy a poder recuperar, pero así y todo, me duelen más las personas que tengo al lado y que perdí. Me duelen más porque estamos juntos pero separados, porque ya no hay confianza, porque no veo intención de cambiar ni de revertir, aunque sea imposible, todo lo que paso. Porque me siento más señalada yo que los demás, porque quisiera hacer como si nada para poder estar mejor pero ese "como si nada" me dura cinco minutos y después son días, meses los que me torturan recordando sin poder olvidar, recordando sin llegar a perdonar, y duele... Hoy me siento la mala del cuento, a la que los demás rechazan, miran mal. Con quien se enojan y no entienden porqué hace lo que hace. Así me veo yo, así siento yo que me ven los demás, pero no es así. Dentro de mi no puedo hacer más que sentirme víctima de lo que paso, tonta por haber sido tan ciega, estúpida por haberme dejado pisotear. Y siento que tengo tanto para decir y para hacer, pero estoy tan desordenada conmigo misma que no sé cómo empezar. Lo único que sé es no soy yo la que debería hacer, la que debería acercarse, sino los demás. Aunque suene contradictorio, sé que es así, y el que me conoce o se da cuenta a lo que me refiero, lo sabe y tal vez hoy, por primera vez, me entiende. Odio sentir esa mirada juzgadora cada vez que digo algo o reacciono de alguna manera. ¿¡NO SE DAN CUENTA QE NO PUEDO MÁS!? ¿Acaso no resulta evidente que pensé que perdonar era más sencillo pero que me pesa más tener tan intacto el recuerdo de todo? Hoy vuelvo a ese remolino con el que alguna vez me caracterice. Hoy me siento mas enroscada que nunca. Hoy no se qué hacer para salir de esto, para restar una vuelta, para poder dejar de llorar por algo que no tiene sentido. O que si, porque para mi tiene todo el sentido. Perder es lo más feo, pero no perder la competencia, sino perder a lo que más amaste en tu vida, a tu media mitad, a lo que antes creías tu TODO y que hoy solo representa un recuerdo de todo eso y, a quien quisieras odiar para poder sentirte aliviada y no seguir queriéndolo como el primer día, sumándole toda la bronca y el rencor que se gano solo, y estar cada vez peor, sentirte mal, y otra vez llorar. Y de nuevo lágrimas, muchas, cientos, millones. No recuerdo haber llorado antes tanto como desde Febrero. Ese mes es mi carma. Si pudiera, lo borraría del calendario. Si pudiera, si pudiera haría tantas cosas. Tal vez dejaría de esconder tanta palabra atragantada, tanto sentimiento reprimido, tantas, tantas cosas. Tal vez me sentiría mejor, pero sé que seguiría sintiéndome mal, señalada, observada, juzgada cuando no soy yo quien merece todo esto. Siempre encuentro en las palabras a un fiel psicólogo pero hoy no me doy cuenta como usarlas para poder liberarme, entenderme. Hoy encontré unos ojos que me leyeran y que sé que me entendieron. Pero igual, no logro salir de todo esto. No me entiendo, no sé porque pero no puedo. Me enrosco, me enrosco y cada vez más enroscada, me hallo mareada a más no poder y sin tener soluciones, sin obtener ayuda. Sola otra vez.


MLRP

sábado, 21 de junio de 2008

Corazón de peluche


Yo lo recibí. Él me acompañó, él me sorprendió. Él fue el primero.Con él comparti sueños, abrazos, siestas, días y noches. Él me hizo muy feliz. Era prueba de lo qe yo qería y de lo qe me qería a mi. Me duele haberte fallado. No qise abandonarte, no qise sacarte de mi lado. Me dolía el corazón. El mío no era como el tuyo. Te envidié. Te envidio. Qisiera qe sea asi. Qisiera qe tu corazón tomara forma en mi. Ser suave, dulce y poder decir lo qe hace mucho no digo. Poder sentir lo qe más feliz me hizo. No tener miedo de sentir. Volver a sentirte, tan suave, chiqito, compañero. Envolverme en tu cuerpo. Ser lo qe sos. Ser amor del más puro. Ser tu corazón. Tener tus ojos. No hablar y decir tanto. Ser preuba fiel de felicidad. No sentir pero hacer sentir. No sentir...no tener miedo a sentir, otra vez.


MLRP




Una simple palabra puede cambiar tu vida. Un TE ODIO puede romper tu corazón en dos; un ADIOS puede hacerte entender qe todo terminó y qe ya no hay nada qe esperar. Un HASTA PRONTO te da una esperanza y acorta la espera; un NOS VEMOS te garantiza qe asi va a ser, no importan cuanto tiempo pase. Un TE QIERO te alivia, t da alegría; un TE AMO te hace saber qe no estas sola, qe alguien ve a su alma en vos. A veces las palabras no son necesarias, se esconden en las miradas, los abrazos. A veces las palabras son imprescindibles, decirlas es necesario porqe no se pueden leer entre líneas. A veces duelen y otras acarician, pero son necesarias.Un simple abrazo puede cambiarte la vida. Puede calmarte y contenerte, puede hacerte sentir obligado a qerer a alguien, puede hacerte lastimar a otro.A veces los besos cambian la vida. No sólo te hacen sentir cosqillas en la panza, sentirte vivo y saber qe es la forma mas maravillosa de dar amor. Los besos lastiman al igual qe las palabras qe no sabemos descifrar, al igual qe lo qe se oculta para no lastimar pero qe después no sólo lastima sino qe también causa rechazo.Olvidar no es perdonar, es aprender a convivir con lo qe lastima. Recordar es la misma cosa. Se perdona pero no se olvida.ñ Olvidar es dar pasos al costado con uno mismo, es tratarse por idiota sin necesidad qe lo hagan los demás. Recordar es demostrar qe el perdón existe y qe se da con el tiempo, pero es también tener en claro qe lo qe lastimó no se borra y qe cambia la forma de ver todo, de qerer, de sentir.Una palabra puede cambiarte la vida, un abrazo y un beso también. Una palabra, un abrazo y un beso ocultos pueden hacerte perder muchas y ganar otras tantas. Lo importante es no traicionarse a uno mismo. Si te traicionan los demás no tenes qe bajar los brazos ni estar todo el tiempo a la defensiva. El tiempo cura todas las heridas y hace perdonar y enmendar todos los errores. No olvida, pero perdona. Yo espero qe tiempo sea sabio conmigo, me deje perdonar y no olvidar y no caer dos veces en la misma trampa. AMÉN.



MLRP

Selfish



(1:55 am)


Si es posible qe mañana todo haya desaparecido. Si cuando soy yo la qe esta feliz no me acuerdo de él. Qe egoísta qe soy, qe mal se siente sentirse asi. Pensar en uno, por su bien, sin darse cuenta qe el otro también siente, y siente mal. Lo estas haciedno mierda y lo sabes y aún así lo haces y lo haces por vos. ¿Y lo peor? Te sentis bien, bien por vos, libre. Pero el tiempo pasa, los sentimientos cesan y cuando te das cuentan qe lo qe segnificabas para el otro ya no es así, otra vez sos egoísta, otra vez pensas en vos. Te confundis, te sentis mal. Decis: ¿por qé? Y otra vez lo peor: ¡SEGUIS SIENDO UNA EGOÍSTA! Estas pensando cómo otra podría ocupar tu lugar, recibir los besos y los abrazos qe recibías, escuchar las palabras qe eran tuyas, probocar en el otro eso qe SÓLO VOS generabas. Y otra vez la culpa y la cabeza qe gira. ¿Vos pensas qe el otro puede sentirse igual para con vos? Si, lo pensas. Si, lo sabes. Pero la qe es feliz sos vos y ya no podes hacer nada para ayudar al otro a serlo. Cuando analizas todo esto, es increíble lo qe el ser humano genera en sí mismo y en el otro. Como puede ser tan egoísta, tan miserable, tan sentimental. ¡TAN LOCO, POR DIOS! Y lo peor, es yo no sé si el resto es asi. A mi me duele saber qe yo soy asi. Y otra vez lo peor: me duele mucho saber qe estoy rodeada de miedos, qe me atormentan, qe me asustan, qe no me dejan hacer ni decir muchas cosas, qe me la doy de sabelotodo y en realidad no se nada, soy tan vacía. Es cierto qe qeda mucho por vivir. Con 17 años puedo creer qe son más fantasías y sueños inconclusos los qe rodean mi mente y mi alma, qe las experiencias qe haya podido tener, sentir, llorar, reir, vivir. Por eso me qiero dormir, por eso tengo miedo de soñar. Porqe sueño, sueño mucho, y siento y pienso qe es real, lo imagino. Qiero creer qe de verdad me está pasando. Pero no, todo está adentro de una nube muy sensible, qe escucha un ruido y explota y con ella se lleva todas mis ilusiones, todo lo qe qiero, todo lo qe siento. Y lo siento de verdad, lo toco, lo veo. A tal punto de creer qe conozco lo qe sueño. A tal punto de creerlo mío. Y otra vez explota la nube. Es sólo un sueño, pero esta vez con los ojos abiertos. Me duele ser asi, sentir asi, marearme asi. Qisiera vomitar mi corazón, mi alma y mi cerebro y ver si estando afuera los entiendo. Porqe adentro no puedo, no los sé leer, no los sé descifrar. No sé cómo son ni cómo manejarlos. Sé qe me qe mantienen bien, fresca, joven. Pero a veces se revuelven, chocan y duelen. Y yo no puedo dormir. Y me abrazo a recuerdos. Y no puedo dormir. Leo y no puedo dormir. Veo "Futurama" y tampoco duermo. Abrazo peluches pero no pasa nada. Veo a mi hermana dormir. De vez en cuando se escucha algún ronqido. Y yo sigo con los ojos abiertos, como si no estuviera cansada, como si no qisiera dormir. Entonces escribo, y me siento mal de escupir tanto sentimiento, de pensar y qe se caigan algunas lágrimas. Mal por marearme y no poder dormir. Otra vez pensando en mi. EGOÍSTA.

(2:35 am)





MLRP

Personas sustitutas


Vieron cuando te gustaría ser otro o, más bien, tener las habilidades que tienen algunas personas para “hacer”. Hoy me gustaría saber cómo hacen para “hacer”, para “crear” y saber que eso está bien, que eso llega. Que probablemente va a haber alguien más en el mundo que se sienta identificado o que le llegue lo que ellos hicieron. Por ejemplo los escritores, pueden ser poetas, compositores, escritores de libros, novelas, periodistas. Hoy quisiera tener una gota de su capacidad de “hacer” y hacer algo mío. Poder decir con mis palabras todo ese remolino de cosas y sentimientos que se esconden en mi cabeza, en mi pecho, en mi corazón, en el medio de mi panza, en mis tobillos. Tal vez decir lo que uno nunca se anima a decir y no sabe porqué. O mejor dicho, si lo sabe. Es ese miedo a que los demás no estén de acuerdo, no acepten tu idea, se sientan agredidos, les duela. El dolor, ese dolor tan raro y particular que crece solo y de repente y no sabes de dónde viene. Vos sabes que hiciste lo correcto. Vos tenías eso para decir y por ahí, hasta lo estuviste practicando para decirlo de la mejor forma, para no lastimar. Y, qué te paso al final. Si, todo lo que sabías que no tenías que decir se te salió por la boca y, aunque no hubieras querido, fueron tus palabras. De la nada ves la transformación de la otra persona. Hace dos días se reían juntos y hoy no se explican por qué no pueden parar de llorar. El dolor es así. Es complicado. Mucho más si es del que no cesa con pastillas o remedios. Si señores, el dolor del alma es la enfermedad más peligrosa y no tiene cura. O si.El otro día vi en una película algo particular. La protagonista hablaba de “personas sustitutas” y cuando lo escuche me quede pensando en cómo podía ser una persona así, o cómo alguien podía saber si era sustituto o no. Y justo cuando empezaba a elaborar una respuesta a mi pregunta, la protagonista respondió. Personas sustitutas: seres que no son fundamentales, personas que te hacen bien y te alegran pero que jamás van a ocupar el lugar del anterior, de ese otro al que suplantan. Entonces yo pensé: es injusto ser sustituto. Por qué me tengo que conformar con ser el que tape el hueco que dejó otro si seguramente va haber alguien en el mundo que quiera que yo sea la principal. Y así seguí pensando y me di cuenta de las cosas que uno hace o representa y que realmente no sabe que es así. Como para algunos somos principales y para otros sustitutos. Como no podes controlar los sentimientos. Si pensas con la cabeza, lo debido sería quedarte con el protagónico, pero a veces el corazón puede más que la razón y elegís ser la actriz de reparto, o quizás menos, sos sólo una extra. A la que llaman y cumple un papel de cinco minutos y dos palabras y a quien, después de otros cinco minutos, todos olvidaron.Al principio hablé de mi propio remolino de quilombos internos y me doy cuenta que más escribo y más me enrosco. ¿Por qué anhelar lo desconocido y conformarte con tener la ilusión de ser una sustituta algún día? ¿Por qué tener tanto miedo de ahogarme en una pileta vacía? ¿Por qué no empezar otra vez, o volver el tiempo atrás o seguir en esto? ¿Por qué todo lo tengo que convertir en preguntas, en palabras sin sentido, en canciones opuestas y parecidas? ¿Por qué buscar en libros y películas esos amores si yo puedo contar mi propia historia? Puede que no tenga un príncipe azul. Tal vez el mío es verde. Tal vez mi cuento no es de princesas ni de fantasía, ni mis amores son de novela, o mis amigos y familiares no son perfectos o totalmente imperfectos. Quizás, y sólo quizás, si me pongo un salvavidas y me tiro en la pileta, o uso un paracaídas y salto del avión, me dé cuenta en dónde empieza y termina el remolino. Si es que tiene principio o fin. Por hoy, mi gota de capacidad le sacó algunas vueltas. Quisiera bañarme en gotas así, dejar de robar frases, canciones y pensamientos ajenos que me identifican. Dejar de hacerlos míos y tener el valor de escribir mis propias líneas. ¿Será que hay que ser valiente y corajudo para amigarse con la vida y darle un abrazo al miedo y a la vergüenza y ser uno mismo?


MLRP