Lágrimas, a borbotones, por todo mi rostro. Salen de mis ojos para expresar algo que ni siquiera yo soy capaz de definir, porque es algo nuevo, que no conozco, que me lastima y que no dejo a nadie ver. Aunque en realidad quisiera decirlo a gritos para recibir ayuda, algo que me calme, que me contenga. Algo...Lágrimas, a borbotones. Brotan desde mis ojos, cubren mis mejillas cual inmensos ríos, llegan a mi boca y finalmente caen. Que loco y que bien me vendría ser una lágrima ahora. Nacer para tener un corto recorrido de vida, con el solo fin de expresar algo, de liberar algo que por algún motivo se retiene, para terminar cayendo o siendo absorbida por un papel o, quizás, secada por alguna que otra mano. Hoy siento que son lágrimas de derrota, de cansancio, de abatimiento. Nunca me sentí tan cansada, tan sin ganas, tan sola e incomprendida. Hoy quizás, me podría definir vacía en todo lo que a mi concierne. Vacía, sola, sin nadie. Es raro sentirse así estando rodeada de tanta gente que sé que me quiere y busca lo mejor para mi, me escucha pero quizás no tanto para darse cuenta que, sin palabras y tras sonrisas, hay algo en mi que esta mal, que se paró y no arranca y que, definitivamente, sola no puedo. Tal vez sea por mi constante postura de omnipotente, que los demás no escuchan mis gritos silenciosos, no me ven sola cuando estoy acompañada. Hoy siento que perdí, en todo, con todo. Perdí a personas que fueron gran parte de mi vida y a cuales algunas se que no voy a poder recuperar, pero así y todo, me duelen más las personas que tengo al lado y que perdí. Me duelen más porque estamos juntos pero separados, porque ya no hay confianza, porque no veo intención de cambiar ni de revertir, aunque sea imposible, todo lo que paso. Porque me siento más señalada yo que los demás, porque quisiera hacer como si nada para poder estar mejor pero ese "como si nada" me dura cinco minutos y después son días, meses los que me torturan recordando sin poder olvidar, recordando sin llegar a perdonar, y duele... Hoy me siento la mala del cuento, a la que los demás rechazan, miran mal. Con quien se enojan y no entienden porqué hace lo que hace. Así me veo yo, así siento yo que me ven los demás, pero no es así. Dentro de mi no puedo hacer más que sentirme víctima de lo que paso, tonta por haber sido tan ciega, estúpida por haberme dejado pisotear. Y siento que tengo tanto para decir y para hacer, pero estoy tan desordenada conmigo misma que no sé cómo empezar. Lo único que sé es no soy yo la que debería hacer, la que debería acercarse, sino los demás. Aunque suene contradictorio, sé que es así, y el que me conoce o se da cuenta a lo que me refiero, lo sabe y tal vez hoy, por primera vez, me entiende. Odio sentir esa mirada juzgadora cada vez que digo algo o reacciono de alguna manera. ¿¡NO SE DAN CUENTA QE NO PUEDO MÁS!? ¿Acaso no resulta evidente que pensé que perdonar era más sencillo pero que me pesa más tener tan intacto el recuerdo de todo? Hoy vuelvo a ese remolino con el que alguna vez me caracterice. Hoy me siento mas enroscada que nunca. Hoy no se qué hacer para salir de esto, para restar una vuelta, para poder dejar de llorar por algo que no tiene sentido. O que si, porque para mi tiene todo el sentido. Perder es lo más feo, pero no perder la competencia, sino perder a lo que más amaste en tu vida, a tu media mitad, a lo que antes creías tu TODO y que hoy solo representa un recuerdo de todo eso y, a quien quisieras odiar para poder sentirte aliviada y no seguir queriéndolo como el primer día, sumándole toda la bronca y el rencor que se gano solo, y estar cada vez peor, sentirte mal, y otra vez llorar. Y de nuevo lágrimas, muchas, cientos, millones. No recuerdo haber llorado antes tanto como desde Febrero. Ese mes es mi carma. Si pudiera, lo borraría del calendario. Si pudiera, si pudiera haría tantas cosas. Tal vez dejaría de esconder tanta palabra atragantada, tanto sentimiento reprimido, tantas, tantas cosas. Tal vez me sentiría mejor, pero sé que seguiría sintiéndome mal, señalada, observada, juzgada
cuando no soy yo quien merece todo esto. Siempre encuentro en las palabras a un fiel psicólogo pero hoy no me doy cuenta como usarlas para poder liberarme, entenderme. Hoy encontré unos ojos que me leyeran y que sé que me entendieron. Pero igual, no logro salir de todo esto. No me entiendo, no sé porque pero no puedo. Me enrosco, me enrosco y cada vez más enroscada, me hallo mareada a más no poder y sin tener soluciones, sin obtener ayuda. Sola otra vez.

MLRP
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